No más Femicidios en 2011

Edwin Rodríguez

Publicado: Periódico Mi Diario, Panamá

El año pasado, asesinaron 67 mujeres en nuestro país, en hechos relacionados con crímenes de género.

De esta cantidad de asesinatos, 48 fueron catalogados como feminicidios porque estas mujeres acabaron sus vidas a manos de sus parejas o ex parejas. Al rememorarse el pasado 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la violencia Contra la Mujer, es oportuno solidarizarnos y sumarnos al dolor infinito, de difícil consuelo, de las familias y personas allegadas, de las mujeres que fueron asesinadas en el 2010 en Panamá.

 El feminicidio es el genocidio contra mujeres y sucede cuando las condiciones históricas generan prácticas sociales conformadas por el ambiente ideológico y social de machismo y complejos, de violencia normalizada contra las mujeres, que permiten atentados contra la integridad, la salud, las libertades y la vida de las féminas. Por ende, todos coinciden en su infinita crueldad y son, de hecho, crímenes de odio contra las damas. No hay homicidios pasionales. Nadie mata por amor. Lo que hay detrás es una situación de dominio.

Así pues, una agresión contra una mujer nunca es un hecho aislado. La violencia de género se ejerce en un marco estratégico en donde el agresor utiliza el maltrato, psicológico o en combinación con golpes o armas, para anular y dominar al ser que juró amar. El fin último es la posesión por sometimiento. Cuando se dan informes de agresiones o asesinatos de mujeres, existe siempre un historial de violencia que los antecede y en los que se enmarcan.

 La mayoría de los crímenes de mujeres por esposos, parejas o ex parejas tiene lugar en procesos de separación o divorcio. Son ultimadas en espacios de vulnerabilidad.

 Las féminas en esta situación tienen tan baja la autoestima que no se sienten capaces de ir contra su agresor y, cuando lo hacen, por lo general no encuentran la seguridad que las autoridades, a través de medidas y estrategias eficaces, les deben proporcionar Está definitivamente demostrado, que las boletas de protección, lamentablemente, en nuestro país, han resultado inútiles.

En Panamá, la violencia de género, está presente en todos los estratos socioeconómicos, no tiene edad y es independiente del nivel de estudio o del trabajo del agresor o de su víctima.

 El alcohol o los narcóticos tampoco son causa de esta violencia, aunque a veces se utiliza por los agresores para facilitar la ejecución de sus actos.

Finalmente, si reconocemos que donde se encuentra la raíz de la violencia de los varones y la dependencia de las mujeres es en la existencia de pautas culturales ligadas a la socialización y a la educación de género lo que, en definitiva, genera la situación de desigualdad social de las féminas, pongamos entonces, los medios para erradicarla, Desde las instituciones competentes, medidas integrales para conseguir la igualdad y recursos para las situaciones de necesidad a favor de las mujeres y de una vida sin violencia en el 2011.