Texto: Edwin Rodríguez
PUBLICADO: Periódico La Estrella de Panamá
edwinhr2332@hotmail.com
Nadie podría imaginarse que un ave, volando a una altura indeterminada, llegaría a ser un serio peligro para el hombre.
PUBLICADO: Periódico La Estrella de Panamá
edwinhr2332@hotmail.com
Nadie podría imaginarse que un ave, volando a una altura indeterminada, llegaría a ser un serio peligro para el hombre.
Según expertos, el choque de un pájaro con un avión que vuela a unas 600 millas por hora es parecido al impacto de un proyectil. La colisión de un ave contra una aeronave tanto en tierra como en el aire, sin importar peso o tamaño, es uno de los riesgos más dañinos que podría ocurrir a diario en aeropuertos de todo el mundo. No obstante, este peligro comenzó a incrementarse cuando los industriales de la aeronáutica abordaron probar los nuevos diseños de motores a reacción para sus modernas aeronaves. Por ende, las velocidades aumentaron, y los peligros inmediatos para las aves y pilotos, crecieron. De hecho, los impactos con aves, pueden causar serios daños a los aviones, o peor aún, la pérdida de vidas humanas.
Los incidentes son especialmente graves cuando las aves, por lo general las gaviotas, gansos, rapaces o palomas, son succionados por el motor y logran chocar contra el fan (1). El impacto desplaza las hojas de manera que una hoja choca contra otra, produciendo una reacción en cascada, con el consiguiente fallo del motor.
Ningún tipo de aeropuerto o nave es inmune al riesgo de impactos con pájaros. Por otra parte, además, de los choques a las aeronaves, la fauna de aves silvestres que sobrevuela, anida o hace madrigueras dentro de los aeropuertos, puede causar daño estructural a los edificios, pavimento, equipo y aviones, así como causar problemas de salud a los trabajadores.
La naturaleza y magnitud del problema que enfrenta un aeropuerto en particular dependerá de muchos factores como son el tipo y volumen de tráfico aéreo, las poblaciones de fauna silvestre local y migratoria y las condiciones de hábitat en el área. Los animales son atraídos a un aeropuerto debido a la comida, agua o hábitat que éste o los vecinos les proporcione. Estos factores, combinados con la alta velocidad, silencio y vulnerabilidad de las aeronaves modernas, son la base del problema de impacto con fauna silvestre que enfrentan actualmente los operadores de las terminales aéreas.
Así pues, con el término de Peligro aviario se conoció inicialmente el riesgo que supone para las aeronaves y su operación la presencia de aves silvestres y otro grupo de fauna en los aeropuertos y sus inmediaciones; El vuelo de las aves en zonas donde los aviones transitan a baja altura y particularmente en zonas aledañas a los aeródromos, o en la trayectoria de aproximación o salida de los mismos, constituye, un grave e inminente riesgo para dichos aparatos ante la posibilidad de que sean impactadas por animales durante sus fases de despegue y ascenso o de aproximación y aterrizaje, que son precisamente las etapas más críticas del vuelo.
Cuando el espacio aéreo es compartido por pájaros y aeronaves constituye inevitablemente, ¡un escenario de riesgo!
En este sentido, la historia de la aviación ha estado acompañada permanentemente, con este tipo de incidentes y se estima que desde 1960 hasta el 2007 De acuerdo a un reporte del Bird Strike de Comité de EEUU, más de 200 personas han muerto en todo el mundo como resultado de incidentes entre aviones y aves. En el año 2007 solo en EEUU fueron reportados más de 5000 incidentes con aves.
En relación con el costo económico que esta problemática genera, se estima que anualmente se pierden millones de dólares en diferentes aspectos como reposiciones totales, reparaciones, seguros, tiempos en tierra, etc. Igualmente, se ha establecido, que gran parte de los impactos y daños se concentra en las turbinas que representan el área más sensible de un aeronave e igualmente la más costosa de reparar.
En tanto, en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, la encomiable misión es permanente, dado que esta terminal posee dos pistas, colinda con el mar pacifico donde abundan aves marinas, además de la mala disposición de la basura en las barriadas contiguas al aeropuerto.
La encargada de la unidad de peligro aviar, melisa Hins explico que El comité trabaja arduamente, en la organización y supervisión del Programa de Control y Manejo de Avifauna, con la participación de las diferentes instituciones estatales, privadas y ONG, las cuales velan por la seguridad de la navegación aérea, la protección del medio ambiente y el manejo de las áreas circunvecinas a la terminal. Todo esto, acorde con las normas y métodos recomendados para aeródromos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que recopila, procesa y notifica la información de los impactos con la fauna, lo que constituye una base de datos automatizada, la cual se le puede introducir datos.
Hins explicó que la unidad, de control aviar desarrolla acciones prácticas diariamente, para la prevención de los incidentes de colisiones entre aeronaves y la fauna, entre los que se encuentran, el corte planificado de la vegetación herbácea; el control de plagas de roedores y la dispersión de aves con aditamentos pirotécnicos nacionales o de uso internacional como pistolas especiales de Dispersión; recalcó, que esto, se realiza con equipos sonoros, de estallidos Y pistolas de láser, voladores, trampa para gatos y ratones, entre otros. Todo esto con la debida autorización de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANÁM) y principalmente, salvaguardando la seguridad de la vida de las aves y los viajeros que sobrevuelan los aeropuertos de Panamá.
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