Texto: Edwin Rodríguez
La emigración media fiscalizada de viajeros provenientes de los EEUU, Europa y de todas latitudes inimaginables, convierte a Panamá, por su ubicación territorial y economía de servicio en el sitial perfecto para que los ciudadanos extranjeros se implanten en nuestro país.
No obstante, la hermosura de nuestras islas y costas Bocatoreñas, Santeñas, tierras altas Chiricanas, al igual que las de Colón y Coclé. Son el atractivo ideal de los forasteros que viajan hasta nuestro suelo atraídos por la belleza de nuestras islas y paraísos naturales; ¡sí!, estos mismos que muchas beses son refugios, escondites y testigos cómplices, de actos macabros, por algunos protagonistas fugitivos de la justicia de su país de origen; tales como narcotraficantes, pedofilicos, asesinos, estafadores y cuanta estirpe humana qué ni si quiera imaginamos.
Lo acontecido en Bocas del Toro debe situar a las autoridades en alerta suprema, y evitar que personajes como “Widl Bill” pasen inadvertidos. Ahora que quede claro qué por suerte son la minoría.
Panamá registra un éxodo masivo en turismo, por ende la inflexibilidades en la seguridad, control fronterizos y migración están en desventaja con esta realidad que nos aqueja, por ende coloca al País en una situación delicada que no sabemos si estamos “durmiendo con el enemigo”.
Por otra parte el valor de las propiedades hace que cada día mas personas se vean conquistadas por vender sus terrenos, suscitando así otra situación de cuidado, que quien vende emigra a otras provincias a invadir territorios comarcales provocando conflictos por tierras con los aborígenes
Y ni hablar del acceso al mar, para los compatriotas es un derecho vedado, debido a la adjudicación indiscriminada y sin control de las playas por parte de los inversionistas.
El caso ”Widl Bill”, debe convertirse en el timbrazo que nos alerte de cómo realmente nos encontramos en materia de seguridad, sí o no estamos usando tecnología adecuada en el intercambio de información; es inaceptable que con la multiplicidad de herramientas que existen hoy para tal Finn poseamos falencias muy marcadas en este sentido.
La regulación de empresas que explotan el turismo, deben ser evaluadas con urgencia con el fin de que garanticen la observancia de los turistas, de tal manera que se mantenga un contacto permanente con los visitantes y negociantes
Definir estrategias en esta materia a mediano y largo plazo es tarea que queda por hacer.
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