Casinos, una red en que muchos panameños están atrapados.
Panamá, ¿La Nueva Sucursal de Las Vegas?
Por: Edwin Rodríguez
Web’Master: Edwing A. Rodríguez
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La
tecnología es otra de las herramientas que prefieren los amantes de las
apuestas, puesto que la tranquilidad del hogar y una computadora con acceso a
internet, sirven de aliados para ingresar a los sitios virtuales de las
apuestas.
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Las
Vegas ya no es el destino obligado para muchos panameños y turistas de todas
partes del mundo que buscan en los juegos de apuestas el dinero fácil; aunque
en el intento pierdan hasta la forma de caminar.
En la
región, Panamá es el tercer país con más casinos completos, solo superado por
Nicaragua y Costa Rica.
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Unas 19
empresas de juegos de azar estarían operando en Panamá, muchas de las cuales
tienen agencias en diferentes puntos del país.
Contra
lo que pudiera pensarse, el negocio de los casinos está en pleno auge, a pesar
de que muchos hablan de crisis económica, alto costo de la vida, canasta
básica, alto precio del combustible, incrementos en los servicios públicos, subida
del pasaje, etc.
Según
una publicación que se desprende del diario panameño La Prensa, “pese al
incremento del 6% en la inflación en el país durante el primer semestre, las
apuestas en juegos de azar siguen creciendo sin control. Entre enero y agosto
se apostaron $943.4 millones, dejando ingresos a los operadores por $191
millones”.
Empero, bajo la sombra de la supuesta crisis,
la lucha por El paraíso de las apuestas tiene a los inversionistas nacionales y
extranjeros disputándose el territorio nacional, al tiempo que muchos de los panameños
rematan sus bienes para seguir jugando.
Pero Panamá está a la merced de los
principales apostadores de esta “industria”, mientras a los distintos gobiernos,
el creciente flagelo social no les ha robado el sueño; al igual que las Vegas, Los
casinos se pueden encontrar en cualquiera esquina.
Sin
relojes ni ventanas para ocultar el paso del tiempo, los casinos pasaron de ser
centros de apuestas exclusivos para hoteles, a centros de ruina para
apostadores en ciudades del interior y áreas marginadas de Panamá.
Hoy día
hay agencias de casinos en Ciudades y corregimientos impensados como Chitré,
Santiago de Veraguas, San Miguelito, David en Chiriquí, Penonomé, centros
comerciales como la Doña en la periferias del este, Los Pueblos y el Dorado,
entre otros mall.
Aunque
la mayoría de los deportes importantes tienen conexiones con los juegos de
azar, éstos no son un juego. Se trata de un negocio “serio” que tiene millones
de adherentes y poderosos defensores.
Motivados
por la posibilidad de llegar a ser ricos en base a la suerte, religiosamente
miles de panameños asisten al casino dispuestos a malgastarse hasta el último
centavo.
La falsa
expectativa de un golpe de suerte en su vida, mantiene a los ingenuos
apostadores en el camino de la irresponsabilidad financiera. Muchas veces despilfarrándose
hasta el dinero de la comida y la escuela de sus hijos.
En tanto,
detrás de este incremento de los casinos y sus apostadores, se esconde una
adicción social, que en la mayoría de los casos afecta a las personas humildes
y que se conoce como Ludopatía.
Se
define “El juego patológico o ludopatía como un trastorno caracterizado por un
pobre control de impulsos que se manifiesta por recurrentes y mal adaptativas
conductas de juego”.
“Los
pacientes que presentan esta condición experimentan una progresiva inhabilidad
para resistir los impulsos de jugar, de tal manera que el juego llega a alterar
significativamente su funcionamiento a nivel personal, familiar, financiero,
ocupacional y social”.
Si tan
solo un 20% de las ganancias que producen los casinos en Panamá, se utilizaran
para regenerar a los miles de ludópatas que son atrapados cada día en las redes
de las apuestas, edificar centros de educación, construir más hospitales o
prevención de enfermedades tendríamos sin lugar a dudas un mejor Panamá.
Un pasaje de la Biblia nos dice en: Timoteo 6:
9-10
9 Los
que quieren enriquecerse caen en la ‘tentación y se vuelven esclavos de sus
muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina
y en la destrucción. 10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de
males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado
muchísimos sinsabores.
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Lotería,
chances clandestinos, peleas de gallos, carreras de caballos, centros de apuestas clandestinas, carreras de
carros, entre otros, absorben a cientos
de panameños.
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