lunes, 9 de noviembre de 2020

El Aeropuerto Internacional de Tocumen se prepara para su reapertura

 

 

Panamá 8 de mayo de 2020. El Aeropuerto Internacional de Tocumen (AITSA) trabaja en el Plan de Adecuación y Bioseguridad para su reapertura y atención de pasajeros y usuarios una vez se dé la autorización por parte del Gobierno Nacional, a través de la Autoridad Aeronáutica Civil de Panamá y el  Ministerio de Salud.

El gerente general de AITSA, Raffoul Arab, dio instrucciones a su equipo para poner en funcionamiento el Plan de Reinicio de Operaciones e Integración de la Terminal 2, cuya hoja de ruta permita la normalización de todas las actividades aeroportuarias y comerciales de forma  paulatina bajo estrictas medidas de Bioseguridad exigidas por el Ministerio de Salud ante el COVID-19.

El Plan contempla la disposición de recursos y procedimientos, orientados a lograr dentro de las terminales, espacios sanitariamente seguros, sin dejar de atender aspectos relacionados con las normativas que regulan la operatividad habitual, con la finalidad de continuar brindando un excelente servicio a usuarios y clientes.

Entre las principales acciones, Arab,   mencionó  “el inicio de la instalación de equipos tecnológicos para el control de la temperatura corporal como cámaras térmicas en distintos puntos de ingreso de la terminal, adecuación de espacio en zonas de mostradores con acrílicos, colocación de señalética en salas de espera y pisos con el propósito de cumplir con los lineamientos de distanciamientos físicos entre pasajeros, además de un plan agresivo de limpieza y sanitización, dispensadores de gel alcoholados, entre otros aspectos”.

Además, y en coordinación con el Ministerio de Salud, se asignarán lugares dentro de las terminales para realizar pruebas rápidas de COVID-19, la obligatoriedad del uso de mascarillas para todo usuario y trabajador del aeropuerto.

Arab enfatizó que “nuestra meta principal está dirigida en continuar brindando un servicio seguro a pasajeros y usuarios, en su paso por las distintas terminales bajo la administración de Tocumen, S.A., sin dejar de cumplir con las buenas prácticas que regula la aviación internacional. El reinicio de las operaciones, está diseñada para que cada fase se cumpla en tiempo y forma, con la menor afectación posible”.

Sobre las finanzas del Aeropuerto Internacional de Tocumen, Arab dijo que con la entrada en vigencia de la cancelación de vuelos internacionales producto de la pandemia por COVID-19, los ingresos de Tocumen disminuyeron automáticamente en un 97%. Dejamos de percibir 21 millones de dólares al mes en ingresos de operaciones de movimiento de pasajeros y por el cierre de todos los locales que operan dentro del Duty free y que se proyectaban en 300 millones de dólares al año.

 

“A pesar de este  severo golpe financiero mantenemos todas nuestras responsabilidades, compromisos financieros internacionales (Bonos) y la planilla de 1635 colaboradores, con quienes llegamos recientemente a un acuerdo de establecer media jornada laboral y disminuir así los salarios a la mitad, permitiendo además el teletrabajo”, destacó.

 

Actualmente sigue operando la Terminal de carga,  cuyos  ingresos representa el 3% pero que a su vez también  genera costos importantes para mantener la seguridad de las operaciones y la categoría de Aeropuerto Internacional.

 

“El COVID-19 ha impactado fuertemente a las aerolíneas siendo nuestros principales clientes, efecto que se alargará por un periodo de tiempo dejando consecuencias al modelo de negocio aeroportuario. Hay una necesidad de trasladarse vía aérea, no obstante,,   el    impacto económico ocasionado por el COVID-19 va a requerir de ingenio,  estrategia y esfuerzo, pero lo vamos a superar”, añadió Arab.

 

El Aeropuerto Internacional de Tocumen (AITSA) movilizó a más de 16.6 millones de pasajeros  el año pasado, de los cuales  el 71% fueron de conexión,  sirviendo a 94 destinos en 39 países de América, Europa y Asia.

 

A través de esta terminal se realizan 149, 808 operaciones comerciales y de carga al año. Moviliza un total de 164, 700 toneladas de carga métricas cada año.

 

Su fuerza laboral es de 1635 trabajadores de forma directa y más de 10 mil empleos de forma indirecta. Genera el 4.5% del Producto Interno Bruto con aportes al país de 91 millones de dólares.

 

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