El
paradigma a continuación probablemente te hará reflexionar sobre los
comportamientos individuales y colectivos que estamos adoptando frente a la
pandemia
global
del COVID-19.
19/04/2020
El
paradigma a continuación probablemente te hará reflexionar sobre los
comportamientos individuales y colectivos que estamos adoptando frente a la
pandemia
global
del COVID-19.
«Un
grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro
colocaron una escalera y sobre ella, un racimo de bananos».
Cuando
uno de los primates subía las gradas para apoderarse de los plátanos, los
científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que se quedaban
en
el suelo.
Pasado
algún tiempo, los chimpancés aprendieron la relación entre la escalera y el
agua, de modo que cuando un compañero iba a subir, los otros lo molían
a
palos.
Después
de haberse repetido varias veces la experiencia, ningún mico osaba trepar, a
pesar de la gran tentación. Entonces, sustituyeron a uno de los simios
por
otro nuevo.
Lo
primero que hizo el principiante, una vez vio las bananas, fue subir la
escalera. Los otros, rápidamente, le bajaron y le pegaron antes de que callera
el
agua fría sobre ellos.
Después
de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo nunca más subió por la grada.
Un
segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo con el que entró en su lugar.
El
primer suplantado participó con especial entusiasmo en la paliza al nuevo.
Un
tercero fue cambiado, y se repitió el suceso. El cuarto, y finalmente el quinto
de los monos originales fueron reemplazados también por otros.
Los
científicos se quedaron con un grupo de cinco macacos que, a pesar de no haber
recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando a aquel que
intentaba llegar hasta los bananos.
Si
fuera posible preguntar a alguno de ellos por qué pegaban con tanto ímpetu al
que subía por el racimo de bananas, con certeza esta sería la respuesta:
“No
lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho así”.
En
las ciencias sociales, paradigma, se describe como el conjunto de experiencias,
creencias y valores que determinan la forma en la cual el individuo
ve
e interpreta la realidad, su realidad; y la forma en que responden a esa
percepción. Es un patrón o modelo de conducta heredada o aprendida.
Ahora
bien, Panamá anunció cuarentena total a partir de las 5:00 a. m. del miércoles
25 de marzo en todo el territorio nacional con el objetivo de detener
la
pandemia de COVID-19.
Empero,
el anuncio cayó como un balde de agua fría, no solo para una gran parte de la
población que no cuenta con un empleo formal, sino también para gente
que
realiza sus actividades económicas normales, clases medias o media bajas.
Sin
dudas, esto ha supuesto un impacto social muy importante. Es cambiar ciertos
hábitos muy arraigados en nuestras vidas e imponer nuevas conductas cotidianas
para
poder frenar el COVID-19.
Desafortunadamente,
la irresponsabilidad de algunas personas de no someterse a las medidas
recomendadas por el Ministerio de Salud, de quedarse en casa,
está
ocasionando el aumento y propagación de la enfermedad.
También,
se ha puesto de relieve lo mejor y lo peor del ser humano: cabe preguntarse hoy
día entonces: ¿somos egoístas o solidarios? ¿Amamos al prójimo?
¡Son
las dificultades las que sacan nuestro verdadero yo!
Una
vez se implementaron las primeras medidas de supresión, gran parte de la
población entró en un innecesario estado de pánico social y abarrotó los
supermercados
para
acaparar espontáneamente papel higiénico, gel, desinfectante, entre otros
artículos; se transmitió una señal errada que provocó que los otros se
cuestionaran:
“por
algo será”, y acudieron de igual forma a comprar masivamente, pese, en muchas
ocasiones, a poseer limitaciones económicas.
Tal
como lo señalamos en el paradigma de los monos, los seres humanos también
aprendemos de los demás permanentemente, nuestras conductas se transmiten
del
uno al otro muy rápidamente.
Incluso,
aquellos transeúntes, que deambulan por las calles sin un propósito aparente,
los que no guardan el correcto distanciamiento físico, los que no
portan
mascarilla o guantes, ya empiezan a percibir la presión colectiva o de las
autoridades, hasta el punto de recibir reprimendas. Lo que hace presumir
que
han surgido nuevas conductas sociales impuestas por el coronavirus, nuevos
paradigmas.
Es
hora de cambiar de paradigma: del individualismo al colectivismo. ¿Quizás, esta
crisis sea una gran oportunidad de aprendizaje? Posiblemente, este virus
nos
permita transformarnos convirtiéndonos en una sociedad mejor, formada por
individuos más pacientes, más resilientes y empáticos. Hemos aprendido que
las
fronteras tienen poca importancia, puesto que el virus no necesita pasaporte.
Si
demostramos gran solidaridad en tiempos de COVID-19, no solo seremos
supervivientes, sino que, luego de la crisis, daremos más valor a la
“reconstrucción
de
la familia y la vida hogareña”, a la responsabilidad compartida, al
conocimiento científico, a la importancia de contar con un buen sistema de
salud
y
protegernos unos a los otros.
No
vidente y comunicador social.
https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/200419/paradigma-cinco-monos-explica-nuestro
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